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Escalada en hielo: a la caza del gigante blanco

SABES QUé.... 07/01/2025

Iniciarse en la escalada en hielo es para valientes, las cosas como son. Pero la montaña y todo lo que nos brinda puede que te despierte ir un paso más allá planteándote probar esta disciplina que, podemos asegurarte, es preciosa.

Parece básico decirte esto pero sí, la escalada en hielo requiere de una importante preparación técnica, física y conocimiento adecuado del equipo y las condiciones. Vamos allá con los principios básicos que hemos de seguir:

 

Aprende las bases con un guía profesional

Es imprescindible buscar guías cualificados y certificados especializados en escalada en hielo. Busca personas experimentadas que te hayan recomendado gente que ya haya hecho algún curso con ese guía o bien, instructores que tengan buenas referencias. Piensa que es una actividad que implica mucho riesgo y por lo tanto es fundamental que aprendas sobre técnicas, seguridad y rescate.
La escalada en hielo es más técnica y peligrosa que en roca, así que es clave adquirir conocimiento de un experto.

 

Equipo básico para escalada en hielo

  • Piolets técnicos: dos piolets, uno para cada mano, diseñados para el agarre en hielo.
  • Crampones: preferiblemente de 12 puntos, automáticos o semiautomáticos.
  • Botas de alpinismo: rígidas y compatibles con crampones, además de impermeables y térmicas.
  • Arnés: especial para escalada en hielo, con espacio para llevar tornillos y equipo adicional.
  • Cuerda dinámica: ideal para absorción de impactos en caso de caída.
  • Tornillos para hielo: imprescindibles para crear anclajes seguros.
  • Casco: protege contra caídas de hielo o impactos.
  • Ropa térmica y cortaviento: viste por capas para mantenerte cálido y seco.

 

Practica técnicas básicas

Para llevar a cabo este tipo de escalada, debes aprender a colocar tornillos de hielo correctamente y a asegurarte con ellos, serán tus anclajes. En tus pies dominarás los crampones, de manera que sepas usar a la perfección la punta frontal para las pendientes más desplomadas. En tus manos manejarán los piolets, que te servirán de agarre en el hielo, donde deberás ir clavándolos con precisión y estabilidad para no caer. Además será imprescindible que te familiarices con el autoaseguramiento para saber cómo actuar en caso de una caída.

 

Trabaja tu condición física

La fuerza y resistencia serán tus asignaturas principales a la hora de entrenar. Sí, amigo, amiga, para practicar la escalada en hielo necesitas estar fuerte. Ganar fuerza en tu zona abdominal, piernas, espalda y brazos (vamos... todo el cuerpo, sí) te ayudará a la hora de enfrentarte al gigante de hielo. Al fin y al cabo, la escalada en hielo requiere un alto nivel de control físico.

Es por esto que te recomendamos entrenamiento de fuerza para tener unos músculos no sólo más preparados, sino con más capacidad para resistir en situaciones difíciles y, especialmente, en jornadas largas en las que necesitarás mucha batería para aguantar. Recuerda que una de las bases de la escalada (de cualquier modalidad de este deporte) es la eficiencia: reduciendo movimientos, reduces tu desgaste físico, algo que en hielo aún agradecerás más.

También deberás entrenar el cardio para afrontar esta disciplina con tu corazón y pulmones en KM 0. Piensa que en temperaturas bajas nuestro desgaste es elevado y un estado cardiovascular óptimo te va a ayudar a consumir menos recursos. Correr, hacer BTT, CrossFit... será a partir de ya un buen aliado para ti.
 

Familiarízate con las condiciones del hielo

Aprende a distinguir tipos de hielo:  

  • Hielo duro y transparente: ofrece buena tracción, ideal para escalar.  
  • Hielo blando o fracturado: menos seguro, requiere precaución adicional.  
  • Entiende los riesgos de avalanchas (recuerda que para esto también hay formación específica -y muy recomendable-) y cómo evaluar el terreno.

 

Comienza con rutas fáciles

Te recomendamos que empieces por cascadas o pendientes moderadas, ideales para principiantes, donde practicar lo aprendido e ir ganando confianza. Además de aprender con un guía, en tus salidas de prácticas si no vas con el guía, sí es interesante que vayas con una persona más experimentada que tú que sepa qué hacer en caso de riesgo y controle a la perfección las técnicas de aseguramiento. El compañerismo es una de las cosas más bonitas de la escalada (en general, cualquier estilo) y tu compañero/a de cordada es alguien en quien confiarás enormemente. Descubrirás lo vinculante que puede llegar a ser. Tanto tú como tu acompañante deberéis controlar las técnicas de rescate, así como el uso de poleas y saber cómo salir de las grietas. Y esto ya lo hemos recomendado en otros artículos, así que, insistimos: consulta la meteorología antes de tu salida evaluando posibles riesgos de desprendimientos o giro inesperado del clima.

Sé paciente con tu evolución, será progresiva y ya sabes que la práctica es lo que te dará experiencia. a partir de ahí podrás ir investigando rutas más exigentes.

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Tags: hielo, escalada en hielo, crampones, escalada invernal
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